Heme aquí escribiendo esta anotación a las 3:45 a.m., todo porque ayer por la mañana tenía mucho sueño cuando me disponía a partir hacia mi lugar de trabajo. Fue entonces que le pedí ayuda a la Dra. Bustillos, mi esposa y médico psiquiatra. La ayuda llegó en forma de tableta de 100mg de modafinil, y vaya que es efectivo para eso de evitar el sueño. Normalmente se receta a pacientes con narcolepsia, y aunque en algunos países como E.E.U.U. está catalogado como sustancia controlada, en México es de venta libre. No es barato, ni causa adicción, y se podría decir que en general tiene pocos efectos adversos. Yo no soy médico, por lo que no se los puedo recomendar. Sin embargo, sí les puedo decir que para mí ha resultado muy efectivo, inclusive demasiado en el caso de hoy.
El caso, es que no tenía sueño, ni ganas de programar. Entonces, me puse a pensar en el tema de los impuestos y el gran error que han cometido los y las integrantes de las cámaras legislativas de México. Cómo es posible que hayan aprobado semejantes aumentos. No cabe duda, que simplemente, no nos representan a los ciudadanos que inclusive les pagamos por hacerlo.
Si realmente fueran nuestros representantes, la Ley del Presupuesto de Ingresos 2010, hubiera contemplado una reducción de las tasas impositivas, la eliminación de exenciones y una verdadera simplificación del proceso tributario. Pero como, obviamente solo tienen cabida sus propios intereses y los de los cabilderos y de los que tienen el dinero suficiente para comprarse un político, terminamos peor de como empezamos el año.
Si uno de los grandes problemas que existen en materia fiscal en México es el elevado porcentaje de evasión, ¿por qué fomentarla aún más con el aumento de impuestos? Es obvio que los que antes no pagaban impuestos ahora menos los van a querer pagar, y los que batallaban, pero los pagaban, ahora tampoco los van a pagar.
Si lo que requiere el país es fomentar el desarrollo empresarial, para generar empleo, ¿para qué cobrar ISR? Cuando le cobras a los empleados y a los empresarios por la riqueza que generan con su trabajo, es obivio que unos van a perder poder adquisitivo y los otros no van a querer invertir para generar más. Para que el autodenominado presidente del empleo pudiera siquiera aspirar a cumplir sus promesas de campaña, debería eliminar el ISR, bajar el IVA y aplicarlo de manera generalizada, eliminando subsidios y exenciones. Y me atrevo a decir esto sin ser un experto en economía, porque es lo que indica la lógica, es el resultado de un simple análisis deductivo.
No hace falta ser un economista para saber que es totalmente absurdo intentar convencer a la gente de que pague 2% más para paliar la pobreza. La pobreza se elimina generando riqueza, no cobrando más impuestos. Para generar riqueza debes tener las condiciones adecuadas, por ejemplo, eliminar el ISR. Este impuesto es el mayor obstáculo para generar riqueza, cobrar un impuesto por el fruto del trabajo, es como pagar dos veces una pagas con el trabajo y otra cuando pagas el mentado impuesto por las ganancias que obtienes como resultado de tu trabajo. Sería mejor cobrar un impuesto a los que no trabajan, a los dizque empresarios que no invierten en planta productiva generadora de empleos y sólo se dedican a especular con el dinero ajeno. El verdadero empresario arriesga su capital y genera riqueza para el, para su empresa y para sus empleados.
Si vas a cobrar un impuesto generalizado, hazlo con una tasa baja y cóbralo de manera general realmente, sin excepciones. Todos tenemos que comer y eventualmente comprar algún medicamento, entonces ¿por qué no gravar los alimentos y medicinas? ¿porque los pobres no van a poder comer, ni atender sus enfermedades? Eso es un argumento falaz, los realmente pobres no tienen trabajo, ni dinero, ni comida, mucho menos medicinas y hay que apoyarlos de manera más directa, pero en realidad no les afectaría un IVA generalizado. ¿A quién afecta más un IVA generalizado? A los evasores de impuestos, porque pueden satisfacer sus necesidades básicas sin pagar impuestos.
Otra de las causas de la baja recaudación es la pésima calidad de las leyes. Son demasiado complejas y con muchas grietas que le permiten a los que pueden pagar un despacho de abogados y contadores especializado, escabullirse sin pagar impuestos o pagando cantidades ridículas, que rayan en lo grotesco. No es algo sorprendente, es un fiel reflejo del pésimo trabajo o mejor dicho, la ausencia de trabajo de los legisladores que elaboran las leyes. Pues le dedican más tiempo a la discusión y a la tranza, que al estudio, análisis, diseño, elaboración y optimización de las leyes. Dicho de otra manera, si fueran empleados en una empresa, serían los empleados cizañosos, chismosos, que faltan, llegan tarde y no cumplen con los objetivos de su puesto, vaya, serían despedidos.
Lo que debemos hacer es demostrarle a esa lacra denominada clase política, que no los necesitamos para gobernarnos. Que podemos organizarnos para administrar de manera compartida los recursos del país. Vamos a demostrarles que son el mayor obstáculo que tiene este gran país para consolidarse como potencia mundial. Vamos a demostrarles que nosotros sí respetamos las reglas y que son ellos los más grandes infractores, que son ellos los criminales de la democracia.
Creo que finalmente ya me dió sueño y hasta estoy soñando. Espero, que al menos quienes hayan leído esto, abran sus ojos y su mente. Para que cada día seamos más los que estamos despiertos y podamos generar una revolución de conciencia y acabemos con el cáncer de México: sus políticos.